viernes, 20 de febrero de 2009

Wicked Wanda despiporradora

John Tones, Mr. Asterisco y Libertino son LA BANDA. Así. Con mayusculaca.

El concierto en la madrileña sala Wurli empezó con Las Führers. El trío power punk lo intentó sin demasiada suerte aunque el grandísimo johnny urethra, que colaboraba en varias canciones dándole al tecladito, levantó ovaciones y vítores cada vez que se subió al escenario.
El sonido de la sala no estaba para demasiadas sutilezas y todas las canciones sonaron a lo mismo. Unas bateras poco inspiradas (el estado del instrumento, alquilado a la sala, era absolutamente lamentable) y la falta de fuerza de unos estribillos que no brillaron (si tienes que traerlos aprendidos de casa, no son buenos estribillos) impidieron que la gente entrase en calor (a excepción de un hombre con una camiseta de Bauhaus que parecía extasiado ante el espectáculo) y eso que ganas no faltaron.
Ah, y se echaron en falta mujeres de generosos escotes vestidas de oficiales nazis. Al menos yo las eché de menos.

Por fin llega el momento. Me llaman para que desde la mesa les pusiesen la entradilla (ah si. Tenía enchufe. ¿Qué digo enchufe? Enchufaco). No hizo falta. Empezó a sonar Three Amigos. Saltó LA BANDA y un público entregado, formado en su mayor parte por titanacos de talla mundial (al nivel de los que estaban encima del escenario), empezó aplaudiendo y acabó coreando el HIMNACO.
Empiezan con Tourette Televisión. Versión del clásico con unos magníficos coros de Asterisco en glorioso falsete y con la primera demostración de fuerza y personalidad de Kiko a la batería y un Tones potente con el bajo y la voz.
Ponme una raya sigue con la misma tónica. Aunque la guitarra se intuía más que sonaba, el solo quedó decente.

Momento cumbre fue el "¡Para, para, que no te oigo nada!" que Libertino le gritó a Asterisco al final de una canción. La guitarra se ahogaba en los monitores pero consiguieron acabar la canción AC/DC-ientemente.
Las versiones de The Cramps (dedicada, como no podía ser de otra manera, a la memoria de Lux Interior) y Siniestro Total interpretadas con ganas y estilaco hicieron las delicias de los fanses. Porque Wicked Wanda tiene fanses incondicionales sin siquiera tener un disco al que agarrarse. Dos canciones en myspace.

La parte media aguantó gracias a la fuerza de las bases. El bajo daba un empaque excepcional y momentos de mucha fuerza cuando Tones metía overdrive y esa cosa extraña que es el BassBalls. Dándolo todo a falta de algo más de guitarreo insensato (por falta de sonido, no por falta de ganas).

Y, por fin, el apoteosis catártico. La última canción se saldó con pogo insensato a tope por parte del frente más bullanguero. Los de la primera fila. Intelectuales punk pogueando. Eso, señores, es algo de lo que muy pocas bandas pueden presumir. Y Wicked Wanda no presume. No le hace ninguna falta.

3 comentarios:

  1. he visto el articulo que has publicado sobre AC/DC. Son los más grandes jeje, y tengo entradas para Madrid!!! jajaja son mi grupo preferido.

    Saludos!

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